Details Books During Martín Fierro (Martín Fierro #1-2)
Original Title: | El Gaucho Martín Fierro + La vuelta de Martín Fierro |
ISBN: | 8484035700 (ISBN13: 9788484035701) |
Edition Language: | Spanish |
Series: | Martín Fierro #1-2 |
Characters: | Martín Fierro, Cruz |
Setting: | Argentina |
José Hernández
Hardcover | Pages: 256 pages Rating: 3.71 | 4554 Users | 161 Reviews
Ilustration In Pursuance Of Books Martín Fierro (Martín Fierro #1-2)
¿Qué tiene de genial el Martín Fierro? ¿Por qué hay que leerlo?Veo que, como suele pasar con los “clásicos”, ni llega a acariciar las cuatro estrellas, que más de un best-seller moderno supera ampliamente. No es para entrar en la polémica. Es cierto que lo que se mide en el puntaje es algo subjetivo, pero igualmente cierto es que para que algo nos guste primero tenemos que entenderlo. Es como agarrar algo en un idioma que desconocemos: no nos va a gustar ni a dejar de gustar hasta que logremos traducirlo. (A propósito, el Martín Fierro está escrito en un idioma que probablemente nadie llegó a hablar, salvo después de haber leído el libro, tema al que ya llegaré). Intuyo que el rechazo viene de dos grupos demográficos: los extranjeros, y los estudiantes, obligados a leerlo en la escuela. Esto es algo nefasto. Y paradójico. Nadie debería estar obligado a leer nada, pero, al mismo tiempo, el Martín Fierro es uno de los tres o cuatro libros (o el único) que todo argentino debe conocer. A mí también me tocó leerlo en la escuela, y también me pareció aburrido al principio. Me costó entenderlo. Es un texto al que cuesta acceder, pero sobre todo por cuestiones de lenguaje y coyuntura, como suele pasar con los clásicos. Después de superar estos obstáculos, cualquier lector puede hacer su propio camino y descubrir por sí mismo qué es lo que el texto tiene (o no) de grandioso.
¿Qué es lo que hay que entender?
No puedo terminar de contestar la pregunta porque, como suele pasar con estos libros, cada vez que vuelvo al Martín Fierro hago nuevos descubrimientos. Algunos son personales. Otros se los debo a los textos de crítica, que me ayudaron a entender distintos aspectos del poema. Menciono algunos: “La literatura gauchesca” (Borges), “El Martín Fierro” (Borges), “El género gauchesco” (Ludmer), “El gauchesco como arte bufo” (Lamborghini). Las ediciones anotadas también son útiles; yo tengo la de Jorge Becco, que es muy completa. ¿Es necesario tanto? No (aunque todo suma al placer de la lectura); pero sí hay que entender, o al menos tener en cuenta, algunos aspectos que voy a mencionar a continuación.
Primero: el lenguaje. Se suele decir que los escritores gauchescos (que no eran gauchos) imitaban en la escritura el lenguaje de los gauchos. Esto no es tan cierto: los gauchos no tenían un lenguaje unificado, ni hablaban igual en todas las regiones y épocas. Lo que hicieron los escritores fue tomar algunos rasgos, algunas formas de hablar, y armaron un idioma nuevo, un dialecto gauchesco. Hernández utilizó ese lenguaje heredado, y aportó algunas innovaciones. Martín Fierro fue un best-seller en su tiempo. Justamente los gauchos fueron quienes lo leyeron o (como muchos eran analfabetos) lo escucharon, lo memorizaron y lo repitieron. Recién muchos años después la crítica culta le prestó atención. Hoy tenemos que superar el escollo de un lenguaje que ya no es tan cercano, como primer paso para comprender el libro. Al menos, el verso se lee fácil, rápido, y la mayoría de las ediciones vienen con glosarios. Además, en Argentina, los proverbios y el ritmo del libro están en alguna medida instalados en la cultura popular. Las frases que todos conocemos, como “Los hermanos sean unidos / porque esa es la ley primera”; o “Todo bicho que camina / va a parar al asador”; o “No es para mal de ninguno/ sino para bien de todos”.
Segundo: la política. Como todos sabemos, el Martín Fierro se escribió para denunciar un exterminio: el que el poder del reciente Estado Argentino cometía contra los gauchos, una clase desheredada, olvidada por las instituciones de la “civilización” y diezmada en la guerra de frontera contra el indio. Esto es algo que el autor también hace desde sus columnas periodísticas. Pero en el libro hay una gran diferencia: no se trata ya de José Hernández, periodista y político, que habla en nombre de otros. En Martín Fierro, le da voz a un gaucho para que cuente su propia historia, en su propio lenguaje. El lenguaje es una opción política: otros gauchescos, como Del Campo, lo habían usado para ridiculizar al gaucho; Hernández, como su precursor Lussich, lo usa para defenderlo. Martín Fierro es la mejor obra de toda la gauchesca porque la capacidad poética de Hernández logra algo inédito: su voz desaparece y es ocupada por la de su personaje. Martín Fierro tiene su propia identidad y sus propias opiniones; es, como los grandes personajes de la literatura, más real que su propio autor. En materia de política, su actitud excede a las denuncias que quería plantear Hernández. Los primeros cantos exponen la tesis del poeta: los gauchos son trabajadores, padres de familia, y llevan una idílica vida pastoril hasta que el propio estado, en sus arbitrariedades, los empuja a la delincuencia, para después condenarlos y perseguirlos. Pero Fierro, y sobre todo Cruz, elevan la apuesta de Hernández; su actitud es directamente de desafío a la civilización, como se ve en el final. Los personajes prefieren las tolderías de los indios, la barbarie, antes que los maltratos del estado: desertar es una forma de rebeldía definitiva.
Hay sobre todo un momento increíble, que tiene lugar en el Canto IX. Una partida policial persigue y acorrala a Martín Fierro; él decide pelear, morir, antes de que lo vuelvan a enviar a la frontera. El líder de la partida, el sargento Cruz, conmovido por esta muestra de valentía, y porque él también es un gaucho y conoce los abusos de la autoridad, pelea contra sus propios compañeros para defender al matrero. Es un pasaje inverosímil, sí (como lo sería, hoy, un policía cambiando de bando para defender a un "pibe chorro"), pero estética, literariamente, se lo puede sentir como una verdad. Lo más llamativo es que lo de Cruz no nos parece una traición, sino algo justo, y eso demuestra que la voz del gaucho está en primer plano. Un gaucho no puede ser leal a las instituciones que lo oprimen; lo único que vale es la amistad entre iguales, establecida sobre códigos compartidos (la valentía, el sufrimiento).
Al final es Cruz quien lanza la mayor provocación:
Y dejo rodar la bola
que algún día se ha'e parar;
tiene el gaucho que aguantar
hasta que lo trague el hoyo
o hasta que venga algún criollo
en esta tierra a mandar.
Tal vez una referencia a los ya extintos caudillos federales (Hernández mismo había seguido a López Jordán), o una profecía desafiante (que, según los peronistas, se cumplió con el ascenso de Perón).
Algo más: la estética. Por desgracia, la defensa de Hernández no se extiende a otros marginados: los negros, los inmigrantes y –sobre todo- los indios son vistos y representados como enemigos del gaucho, y hasta del país. De ahí que la Vuelta sea un tanto decepcionante, en tanto Martín Fierro vuelve para “transar” con el sistema, y, si bien sigue denunciando al poder, ya no lo desafía. Pero hay algo positivo, y es que la Vuelta es, estéticamente, superior a la Ida. Todo el pasaje de la payada es de alto vuelo poético. El negro que desafía a Fierro es –en mi opinión- el verdadero héroe de esta segunda parte. Claro, es derrotado, cómo el mismo dice:
También los árboles crujen
si el ventarrón los azota;
y si aquí mi queja brota
con amargura, consiste
en que es muy larga y muy triste
la noche de la redota.
Porque, en este libro, los héroes son los marginados, los derrotados y los caídos. Martín Fierro, que viene para reconciliarse con el Estado, y que gana la payada con un truco infame, queda convertido en un villano.
Y además está ese gran anti-héroe, el personaje más memorable de la Vuelta, y casi de las dos partes: el Viejo Vizcacha, cuyos consejos ya forman parte, también, de la cultura popular. Vizcacha es el anti-Fierro y también el personaje en el que descubrimos los vicios más sinceros de la argentinidad (si existiera algo así como la argentinidad). Por ejemplo:
Hacete amigo del Juez
-No le dés de qué quejarse;-
Y cuando quiera enojarse
Vos te debés encojer,
Pues siempre es güeno tener
Palenque ande ir a rascarse.
O:
Y menudiando los tragos
Aquel viejo como cerro-
"No olvidés, me decía, Fierro
Que el hombre no debe creer,
En lágrimas de mujer
Ni en la renguera del perro"
¿Y entonces?
Como alegato final: el Martín Fierro es el libro central de la literatura argentina porque interpreta como ningún otro antes la historia argentina. No ya la historia de las batallas, de los grandes hombres, de la conformación del Estado, sino la historia de sus excluidos, de sus marginales y desaparecidos, y contada por uno de ellos. Sus denuncias tienen una vigencia lamentable. Hasta hoy, son las mismas fuerzas del orden las que patrocinan la ilegalidad; hasta hoy, el poder sigue creando delincuentes para después perseguirlos. Quizás aquí pueda encontrarse el verdadero valor universal del Martín Fierro, más allá de sus elementos localistas. El conflicto entre el individuo y el poder, su rebelión y su casi segura derrota (con la muerte o con la asimilación)es algo que se repite en todas las épocas y latitudes.
Yo he sido manso primero
y seré gaucho matrero
en mi triste circunstancia,
aunque es mi mal tan projundo;
nací y me he criado en estancia,
pero ya conozco el mundo.
Ya les conozco sus mañas,
le conozco sus cucañas,
sé cómo hacen la partida,
la enriedan y la manejan:
deshaceré la madeja
aunque me cueste la vida.
Mention Appertaining To Books Martín Fierro (Martín Fierro #1-2)
Title | : | Martín Fierro (Martín Fierro #1-2) |
Author | : | José Hernández |
Book Format | : | Hardcover |
Book Edition | : | Selección Clásicos |
Pages | : | Pages: 256 pages |
Published | : | September 1st 2004 by Edimat Libros (first published 1872) |
Categories | : | Poetry. Classics. Fiction |
Rating Appertaining To Books Martín Fierro (Martín Fierro #1-2)
Ratings: 3.71 From 4554 Users | 161 ReviewsDiscuss Appertaining To Books Martín Fierro (Martín Fierro #1-2)
Before reading it i thought it was going to be really boring, but it wasn't so bad..it wouldn't be one of my favourites, but considering the social situation in 1860 in Argentina, i think it's a very good description of the government and the injustice people lived at that timeSi no hubiera tenido que leer en el colegio, no la habría leído. For sure.
Es enternecedor conocer la vida del gaucho argentino y las aventuras de Martín Fierro a través de octosílabos tan bien formados. Me he reído y sufrido mucho, que es lo que buscaba.
Sin puntuación.La verdad es que ya no me quedan ganas de hablar mucho del Martín Fierro. Me tocó analizarlo y desmenuzarlo para la escuela, y si bien entiendo toda su importancia política, social y literaria, no resulta una lectura placentera.En partes es entretenido de leer, y la forma en que está escrito, como una especie de poema épico argentinizado, es destacable. Pero en general el libro no me convence. Sinceramente me cuesta entender por qué ponemos en un pedestal una obra que "defiende"
te odioooooooooooooooooooooooooooo martin fierro te odio
Esta es una edición anotada en forma exhaustiva comparando las tres ediciones que Jorge Luis Borges considera en su ensayo de 1953 (el Martín Fierro, J. L. Borges con la colaboración de Margarita Guerrero, Ed. Columba, Bs. As., 1953) como las máximas referencias: la de Eleuterio F. Tiscornia, Ed. Losada, Buenos Aires, 1941; la de Carlos Alberto Leumann, Ed. Angel de Estrada, Buenos Aires, 1945; y la de Santiago M. Lugones, Ed. Centurión, Buenos Aires, 1948; y cotejando las notas entre ellas y
3/5Lo había leído hace muuucho tiempo, así que ya era tiempo de volverlo a leer. Me encanta la historia y la edición que leí (que es de 1947 !) incluye también algunas explicaciones culturales que enriquecen la lectura.
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